¿Puedes identificar al espiritismo moderno?
¿El
espiritismo está influenciando a la Iglesia Adventista? “¡Qué extraña idea!”
dirás. “¿Cómo algo tan ajeno al corazón del adventismo puede entrar en la
iglesia? ¿Y qué pastor o miembro de iglesia permitiría que pasara? ¡Es
imposible!”
Pero
antes de que deseches esta idea, reflexiona en la pregunta anterior y piensa en
si eres realmente consciente de la “cara” actual del espiritismo moderno. Sus
conceptos han llegado a aceptarse en la iglesia cristiana, y ahora parecen
estar llegando irreconociblemente a la puerta de atrás de algunas iglesias
adventistas.
“Es
cierto que el espiritismo está mudando actualmente sus formas, y echando un
velo sobre algunos de sus rasgos más repulsivos, reviste un disfraz cristiano…
Se
niega a Cristo tan descaradamente como antes; pero Satanás ha cegado tanto al
pueblo que no discierne el engaño.” (CS 545.1 y 2).
“Satanás…
se presenta a los pobres, y engañado mortales mediante el espiritismo moderno…
El mundo sabe muy poco todavía de la influencia corruptora del espiritismo. Se
levantó el telón, y se me reveló gran parte de su obra devastadora.” (1TI
307.1). Y en el contexto del último gran engaño de Satanás, Ellen White
escribió: “La línea de separación entre los que profesan ser cristianos y los
impíos es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo
que el mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tienen resuelto
unirlos en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa atrayéndolos a
todos a las filas del espiritismo.” (CS 575.2).
¿Puedes identificar el espiritismo velado?
Lee
cuidadosamente las siguientes declaraciones. Dentro de estas enseñanzas
teológicas bien conocidas, mira si puedes detectar aquéllas que preparan el
camino para el espiritismo. Haz un círculo en los números que expresen
conceptos espiritistas. (Nota: Estás buscando lo que abra la puerta al
espiritismo, y no si estás de acuerdo con el punto de vista teológico).
1. A
través de la consciencia espiritual continua, la muerte ya no existe.
2. El
pecado es cualquier acto o pensamiento que me roba a mí mismo o a otro ser
humano su autoestima.
3. Nacer
de nuevo significa que debemos cambiar de una autoimagen negativa a positiva,
de la inferioridad a la autoestima, del temor al amor, de la duda a la
confianza.
4. En
la mente de Jesús, la autoestima es el valor humano fundamental. Cristo vino
para enseñarnos esta sencilla verdad, y él vino para vivirla.
5. Jesucristo
sabía en realidad que no hay mal. Por tanto, el mal es una ley falsa que el hombre
ha creado.
6. Todos
los creyentes verdaderos son uno con Cristo y con los demás, independientemente
de las bases denominacionales.
7. “¿Si
acepto a Jesucristo será mi salvador para siempre?” ¡Por supuesto! Tu salvación
es a través del ser más confiable del mundo: ¡Jesucristo! No puedes hacer nada
para ganar tu salvación, y no puedes hacer nada para perderla. Tu salvación es
mantenida por la integridad y amor de Dios, no en lo que tú haces.
8. Cuando
estás delante de Dios, él no te preguntará sobre tus bases religiosas o tus
puntos de vista en cuanto a doctrinas. Lo único que le importa es: ¿Aceptaste a
Jesús?
9. Si
quieres que Jesús vuelva pronto, céntrate en el cumplimiento de tu misión, no
en descifrar las profecías.
10.
Le invito a que incline su cabeza y susurre tranquilamente
la oración que cambiará tu eternidad: “Jesús, creo en ti y te recibo”.
Adelante. Si tú sinceramente entiendes esta oración, felicidades. Bienvenido a
la familia de Dios.
Si
has hecho un círculo en todas las declaraciones, has descubierto espiritismo
velado. Si has dejado algunas, aprenderás más en las siguientes páginas. (La
fuente de cada una de las 10 declaraciones están al final de este capítulo).
También
te habrás dado cuenta de que la mayoría de estas declaraciones vienen de
iglesias muy populares y de rápido crecimiento. Hasta algunos adventistas están
estudiando los conceptos de crecimiento de estas iglesias. Es posible que,
mientras se persigue la consecución del objetivo del crecimiento de la iglesia,
la puerta esté abierta a conceptos que pueden tener una influencia corruptora.
Los dos grandes errores en el tiempo del
fin
En
la vasta extensión de los eventos del tiempo del fin que tendrán lugar antes de
que Jesús venga, el espiritismo y la santidad del domingo jugarán un papel
importante. Contribuirán a la decadencia espiritual de las iglesias populares,
incluso aunque esas iglesias parezcan alcanzar un reavivamiento. Ellen White
describe el último engaño en estas palabras:
“Merced
a los dos errores capitales, el de la inmortalidad del alma y el de la santidad
del domingo, Satanás prenderá a los hombres en sus redes. Mientras aquél forma
la base del espiritismo, éste crea un lazo de simpatía con Roma. Los
protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través
de un doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de
esta triple alianza ese país marchará en las huellas de Roma, pisoteando los
derechos de la conciencia.” (CS 574.2).
La santidad de la ley de Dios
Satanás
empezó su rebelión en el cielo con el claro propósito de eliminar la ley de
Dios. Este fue uno de los primeros problemas que le causó a él y a la tercera
parte de los ángeles ser echados del cielo. Todavía es su primer objetivo, y a
través de muchas maneras él está intentando borrar la ley de Dios de la
conciencia humana. Debemos tener esto claro porque a medida que avancemos en
este estudio, veremos que es el problema principal que surge una y otra vez en
el gran conflicto. “Satanás se envalentonó en su rebelión y expresó su
desprecio por la ley del Creador. No la podía soportar. Afirmó que los ángeles
no necesitaban ley y que debían ser libres para seguir su propia voluntad, que
siempre los guiaría con rectitud; que la ley era una restricción de su
libertad; y que su abolición era uno de los grandes objetivos de su
subversión.” (HR 18.2).
“Debido
a que los hijos de los hombres rechazan las más claras enseñanzas de su
palabra, y pisotean su ley, Dios les deja que elijan lo que ellos desean.
Desprecian la verdad, y les permite creer una mentira. Se niegan a ceder a las
convicciones del Espíritu Santo y Satanás, transformándose en un ángel de luz,
los lleva cautivos a su voluntad. Si los hombres estuvieran más familiarizados
con la palabra de Dios y obedecieran sus enseñanzas, no podrían ser así
engañados; pero descuidan el gran detector del fraude, y la mente se confunde y
corrompe por las artes engañosas de los hombres y el poder secreto del padre de
las mentiras.” (Signs of the Times, 8 de mayo de 1882).
“La
obcecación de los hombres de esta generación es indeciblemente sorprendente.
Miles de personas rechazan la Palabra de Dios como si no mereciese fe, mientras
aceptan con absoluta confianza los engaños de Satanás. Los incrédulos y
escarnecedores denuncian el fanatismo, como lo llaman, de los que luchan por la
fe de los profetas y de los apóstoles, y se divierten ridiculizando las
solemnes declaraciones de las Santas Escrituras referentes a Cristo, al plan de
salvación y a la retribución que espera a los que rechazan la verdad. Fingen
tener gran lástima por espíritus tan estrechos, débiles y supersticiosos, que
acatan los mandamientos de Dios y satisfacen las exigencias de su ley. Hacen
alarde de tanto descaro como si en realidad hubiesen hecho un pacto con la
muerte y un convenio con el infierno, como si hubiesen elevado una barrera
insalvable e indestructible entre ellos y la venganza de Dios. Nada puede
despertar sus temores. Se han sometido tan completamente al tentador, están tan
ligados a él y tan dominados por su espíritu, que no tienen ni fuerza ni deseos
para escapar de su lazo.” (CS 548.1).
“La
sustitución de leyes humanas en lugar de la ley de Dios, la exaltación del
domingo prescrita por una simple autoridad humana en reemplazo del sábado
bíblico, constituye el último acto del drama. Cuando esta sustitución sea
universal, Dios se revelará.” (7TI 137.5).
Espiritismo velado
El
espiritismo es el otro gran tema en los eventos del tiempo final. “Satanás
tiene resuelto unirlos [cristianos profesos e impíos] en un solo cuerpo y de
este modo robustecer su causa atrayéndolos a todos a las filas del
espiritismo.” (CS 575.2). Pero vendrá con una nueva imagen, vestido con ropa
nueva, y aparecerá como algo que no es. Bajo este disfraz “cristiano”, el
espiritismo prepara con éxito que la gente acepte las falsas enseñanzas de
espíritus malignos que contradicen directamente las Escrituras.
“Los
que se oponen a las enseñanzas del espiritismo atacan no solo a los hombres,
sino también a Satanás y a sus ángeles. Han emprendido la lucha contra
principados, potestades y malicias espirituales en los aires. Satanás no cederá
una pulgada de terreno mientras no sea rechazado por el poder de mensajeros
celestiales. El pueblo de Dios debe hacerle frente como lo hizo nuestro
Salvador, con las palabras: ‘Escrito está’. Satanás puede hoy citar las Santas
Escrituras como en tiempos de Cristo, y volverá a pervertir las enseñanzas de
ellas para sostener sus engaños. Los que quieran permanecer firmes en estos
tiempos de peligro deben comprender por sí mismos el testimonio de las
Escrituras.
“Muchos
tendrán que vérselas con espíritus de demonios que personificarán a parientes o
amigos queridos y que proclamarán las herejías más peligrosas. Estos espíritus
apelarán a nuestros más tiernos sentimientos de simpatía y harán milagros con
el fin de sostener sus asertos. Debemos estar listos para resistirles con la
verdad bíblica de que los muertos no saben nada y de que los que aparecen como
tales son espíritus de demonios.
“Es
inminente ‘la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para
probar a los que moran en la tierra’ (Apocalipsis 3: 10). Todos aquellos cuya
fe no está firmemente cimentada en la Palabra de Dios serán engañados y
vencidos. La operación de Satanás es ‘con todo el artificio de la injusticia’ a
fin de alcanzar dominio sobre los hijos de los hombres; y sus engaños seguirán
aumentando. Pero solo puede lograr sus fines cuando los hombres cedan
voluntariamente a sus tentaciones. Los que busquen sinceramente de la verdad, y
se esfuercen en purificar sus almas mediante la obediencia, haciendo así lo que
pueden en preparación para el conflicto, encontrarán seguro refugio en el Dios
de verdad. ‘Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te
guardaré’ (versículo 10), es la promesa del Salvador. Él enviará a todos los
ángeles del cielo para proteger a su pueblo antes que permitir que una sola
alma que confíe en él sea vencida por Satanás.” (CS 546, 547).
“Los
hombres de inteligencia están infatuados con la brujería satánica tan
ciertamente como en los días de Pablo. Miles aceptan la opinión del ministro y
obedecen los mandatos del papa o sacerdote, y abandonan la palabra de Dios y
desprecian su verdad. Dios quiere que su pueblo aprenda su deber por ellos
mismos. La Biblia declara su voluntad hacia los hombres, y es tanto nuestro
privilegio como nuestro deber aprender esta voluntad como también los ministros
y papas y sacerdotes deben aprenderla. Lo que pueden leer de la palabra de
Dios, todos podemos leer.” (Signs of the Times, 18 de mayo de 1882).
“Es
cierto que el espiritismo está mudando actualmente sus formas, y echando un
velo sobre algunos de sus rasgos más repulsivos, reviste un disfraz cristiano…
“Hasta
en su forma actual, lejos de ser más tolerable, el espiritismo es en realidad
más peligroso que anteriormente, debido a la mayor sutileza de su engaño.
Mientras años atrás atacaba a Cristo y la Biblia, declara ahora que acepta a
ambos. Pero su interpretación de la Biblia está calculada para agradar al
corazón irregenerado, al paso que anula el efecto de sus verdades solemnes y
vitales. Los espiritistas hacen hincapié en el amor como si fuese atributo
principal de Dios, pero lo rebajan hasta hacer de él un sentimentalismo
enfermizo y hacen poca distinción entre el bien y el mal. La justicia de Dios,
su reprobación del pecado, las exigencias de su santa ley todo eso lo pierden
de vista. Enseñan al pueblo a que mire el Decálogo como si fuera letra muerta.
Fábulas agradables y encantadoras cautivan los sentidos e inducen a los hombre
a que rechacen la Biblia como fundamento de su fe. Se niega a Cristo tan
descaradamente como antes; pero Satanás ha cegado tanto al pueblo que no
discierne su engaño.” (CS 545.1 y 2).
Observe
cuidadosamente cómo la cita anterior detalla los sutiles cambios en la cara
pública del espiritismo, todos cambios diseñados para crear una atmósfera en la
que los falsos maestros puedan derribar la ley de Dios. Observe que Ellen
White señala cinco aspectos específicos
de esta herramienta de Satanás velada. Todo se puede ver en las iglesias
cristianas modernas:
1. La
interpretación de la biblia está calculada para agradar al corazón
irregenerado, al paso que anula el efecto de sus verdades solemnes y vitales.”
2. El
amor es “el atributo principal de Dios, pero lo rebajan hasta hacer de él un
sentimentalismo enfermizo y hacen poca distinción entre el bien y el mal.”
3. “La
justicia de Dios, su reprobación del pecado, las exigencias de su santa ley
todo eso lo pierden de vista. Enseñan al pueblo a que mire el Decálogo como si
fuera letra muerta.”
4. “Fábulas
agradables y encantadoras cautivan los sentidos e inducen a los hombres a que
rechacen la Biblia como fundamento de su fe.”
5.
“Se niega a Cristo”, pero los ojos del pueblo
han sido cegados para que no vean el engaño.
Estos
conceptos preparan el terreno para el gran engaño final.
“La
línea de separación entre los que profesan ser cristianos y los impíos es
actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo que el
mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tiene resuelto unirlos
en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa atrayéndolos a todos a las
filas del espiritismo. Los papistas, que se jactan de sus milagros como signo
cierto de que su iglesia es la verdadera, serán fácilmente engañados por este
poder maravilloso, y los protestantes, que han arrojado de sí el escudo de la
verdad, serán igualmente seducidos. Los papistas, los protestantes y los
mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y
verán en este unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el
comienzo del milenio tan largamente esperado.” (CS 575.2).
“Se
me indicó que el pasaje de Colosenses 2: 8 se aplicaba especialmente al
espiritismo moderno: ‘Mirad que nadie os engañe por filosofías y huecas
sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos
del mundo, y no según Cristo’. Me fue mostrado que miles de personas, afectadas
por la filosofía de la frenología y el magnetismo animal, han sido impulsadas a
la incredulidad. Si la mente se encamina en esa dirección, es casi seguro que
perderá su equilibrio y quedará dominada por un demonio.
“‘Huecas
sutilezas’ llenan la mente de los pobres mortales. Se creen poseedores de un
poder capaz de realizar grandes obras, y no sienten la necesidad de un poder
superior. Sus principios y su fe son ‘conforme a los elementos del mundo, y no
según Cristo’.” (2MCP 362.2 y 3).
“Jesús
no les ha enseñado esta filosofía. Nada de esta índole puede hallarse en sus
enseñanzas. Él no dirigió la mente de los pobres mortales a sí mismos, como si
poseyeran algún poder. Siempre la dirigía hacia Dios, el Creador del Universo,
como fuente de su fortaleza y sabiduría. En el versículo 18 se da una
amonestación especial: ‘Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y
culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado
por su propia mente carnal’.” (1TI 267.2).
La
inspiración describe otras piezas del puzle del tiempo final que nos ayudan a
entender más claramente como se establecen “los dos grandes errores”. Jesús
profetizó: “Entonces muchos tropezarán; y se traicionarán unos a otros, y se
aborrecerán unos a otros. Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a
muchos; y por haberse multiplicado la maldad, se enfriará el amor de muchos.”
(Mateo 24: 10-12).
Pablo
dijo: “Ahora, con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra
reunión con él, os rogamos, hermanos, que no seáis movidos fácilmente de
vuestro modo de pensar ni seáis alarmados, ni por espíritu, ni por palabra, ni
por carta como si fuera nuestra, como que ya hubiera llegado el día del Señor.
Nadie os engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga
primero la apostasía y se manifieste el hombre de iniquidad, el hijo de
perdición. Este se opondrá y se alzará contra todo lo que se llama Dios o que
se adora, tanto que se sentará en el templo de Dios haciéndose pasar por Dios.”
(2 Tesalonicenses 2: 1-4).
“La
Biblia declara que antes de la venida del Señor existirá un estado de deterioro
religioso similar al de los primeros siglos. ‘En los postreros días vendrás
tiempos peligrosos. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores
del dinero, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres,
ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,
incontinentes, fieros, aborrecedores de los que son buenos, traidores,
protervos, hinchados de orgullo, amadores de los placeres, más bien que
amadores de Dios; teniendo la forma de la piedad, mas negando el poder de ella’
(2 Timoteo 3: 1-5). ‘Empero el Espíritu dice expresamente, que en tiempos
venideros algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus
seductores, y a enseñanzas de demonios’. (1 Timoteo 4: 1). Satanás obrará ‘con
todo poder, y con señales, y con maravillas mentirosas, y con todo el artificio
de la injusticia’. Y todos los que ‘no admitieron el amor de la verdad, para
que fuesen salvos’, serán dejados para que acepten ‘operación de error, a fin
de que crean a la mentira’. (2 Tesalonicenses 2: 9-11). Cuando se haya llegado
a este estado de impiedad, se verán los mismos resultados que en los primeros
siglos.” (CS 438.4).
“Muchos
consideran la gran diversidad de creencias en las iglesias protestantes como
prueba terminantes de que nunca se procurará asegurar una uniformidad forzada.
Pero desde hace años se viene notando entre las iglesias protestantes un
poderoso y creciente sentimiento a favor de una unión basada en puntos comunes
de doctrina. Para asegurar tal unión, debe necesariamente evitarse toda
discusión de asuntos en los cuales no todos están de acuerdo, por importantes
que sean desde el punto de vista bíblico.” (CS 439.1).
“Mediante
el orgullo de la sabiduría humana, el desprecio hacia la influencia del
Espíritu Santo y la aversión a las verdades de la Palabra de Dios, muchos que
profesan ser cristianos, y que se sienten competentes para enseñar a otros,
serán inducidos a abandonar los requerimientos de Dios. Pablo declaró a
Timoteo: ‘Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes,
teniendo el comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
concupiscencias, y apartarán la verdad del oído, y se volverán a fábulas.” (HAp
402.1)
“El
apóstol no se refiere aquí a la oposición de los abiertamente irreligiosos,
sino a los profesos cristianos que han hecho de sus tendencias su guía y que
así han sido esclavizados por el yo. Los tales están deseosos de oír solamente
las doctrinas que no reprenden sus pecados o condenan su placentero curso de
acción. Se ofenden por las sencillas palabras de los fieles siervos de Cristo,
y escogen a los maestros que los alaban y lisonjean. Y entre los profesos
ministros de Cristo están los que predican las opiniones de los hombres, en vez
de la Palabra de Dios. Infieles a su cometido, desvían a los que buscan en
ellos la dirección espiritual.” (HAp 402.2).
Después
de describir con gráficos detalles cómo la sociedad se derrumba en el tiempo
final, Pablo añade que la razón básica será debida a que la gente tendrá
“apariencia de piedad, pero negarán su eficacia” (2 Timoteo 3: 5). Pedro lo
expresa así: “Primeramente, sabed que en los últimos días vendrán burladores
con sus burlas, quienes procederán según sus bajas pasiones.” (2 Pedro 3: 3).
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